martes, 15 de mayo de 2012

2+2=7 la odisea del ascensor parte 2

Creíamos que lo más difícil ya estaba hecho,4 Pisos de acuerdo y empezamos a pedir presupuestos. En principio pedimos 3 presupuestos uno que ni me acuerdo el nombre, Thyssen y Excelsior. Estábamos bastante ilusionados y no fuimos conscientes de las políticas de hechos consumados, una cosa es decidir si quieres poner un ascensor y otra es que se construya un ascensor y que tu no tengas acceso, por tanto nos encontramos que los segundos también quieren participar en el proyecto. La política era que aunque la ley permite a la mayoría la instalación del ascensor y que todo el mundo tiene la obligación de pagar tanto la instalación como la cuota mensual era del todo injusto que una persona que ha vivido 50 años en el edificio tenga que pagar por un servicio que no va utilizar. Aquí nos vuelve a sorprender uno de los pisos no negándose a la instalación pero no queriendo saber nada del proyecto y cuando digo que no quiere saber nada, pues es eso mismo, que no quiere saber nada. Más perplejos nos quedamos cuando el otro primero nos propone hacer el ascensor a planta y participar en el proyecto. Uno de los bajos no se opone y tampoco es reacio a pagar una parte de la instalación. Conclusión, si hay 10 pisos va a ver 10 opiniones de lo más diversas y variopintas. Tras una consulta, Excelsior no nos da precio de tirar la escalera y hacer un ascensor a planta mientras que thyssen dobla el presupuesto sobre el ascensor a entreplanta. Todo esto parece un lío pero en su momento fue un autentico jaleo porque todo se sucedía muy rápido y los comerciales de los presupuestos que estábamos considerando partían de dos premisas básicas, las otras casas de ascensores son unas ladronas y hay que tomar la decisión rápidamente porque perdemos la subvención de la Comunidad de Madrid. Cuando pidáis presupuestos más que saber de ascensores deberías de empollaros los coches porque cada uno se compara con una marca y defiende a capa y espada la versatilidad de Kia frente a la robusted de Mercedes, pero de ascensores , lo que se dice de ascensores tampoco se habla mucho. Mirando hacía atrás quizás uno de los errores que cometimos fue dejarnos aconsejar por alguien que es un comercial y que posiblemente pueda vender un ascensor de la misma manera que vende un coche. Si la casa parecía una escena de los hermanos Marx con tanta opinión la acabo rematando un personaje que bien podía haber salido del camarote de los hermanos Marx y el problema es que decidió instalarse en nuestra escalera, el comercial de Excelsior, D Rodolfo Pajares.