sábado, 10 de marzo de 2012

De lechugas y otras chorradas



Dice mi mujer que este no es un blog de diseño. Podría darle la razón debido a las últimas publicaciones pero la verdad es que me da pereza, que luego se crece y no hay quien le aguante. De hecho todo este blog se creó por una inquietud personal de expresar ciertas ideas sobre la creatividad y el proceso creativo, si miras las entradas representan bastante bien las distintas fases por las que he pasado estos años. Para poder crear una imagen es más bien necesario plantar lechugas y no es ninguna metáfora, literalmente “plantar lechugas”.


No voy a ser yo quien critique el trabajar en casa, pues es un camino que yo he escogido pero creo que la gente no acaba de entender los problemas de estímulos que puedes tener cuando trabajas en casa. Por ahora ya os digo que se trabaja bastante más de las 40 horas que habitualmente se trabaja en una oficina. Mientras el ordenador esta encendido no parece que el trabajo acabe nunca y tienes que lograr crear ciertos horarios y rutinas sino quieres volverte loco. El otro gran problema es la soledad, el echar de menos  levantarte, coger el coche, tomar un café y odiar al de lado porque no deja de hablar con el móvil. En estos años creo que he hablado con todas las compañías de telefonía atendiendo cortésmente a las tele operadoras e incluso preguntando por las ofertas, todo por ese intercambio banal de información que necesita todo hijo de vecino para sentirse vivo. Al principio todo parecía idílico pero llega un momento que sientes que estas fuera de la realidad y no compartes los horarios de nadie lo cual te hace plantearte volver al modelo empresarial tradicional y poder odiar a alguien de vez en cuando que es muy saludable. Para teletrabajar tienes que tener autodisciplina  y alto grado de concentración, pero lo más importante quizás es acotar un espacio dentro de la casa como oficina. El hecho de pasar la mayor parte del día en el mismo espacio te obliga a crear barreras para poder desconectar del trabajo. Si todo fuese negativo aceptaría un trabajo de diseñador en una empresa del sector y dejaría de divagar en esta entrada así que os animo a que pruebes el tele trabajo si alguna vez tienes ocasión. De hecho en una empresa sería imposible realizar el trabajo que realizo en casa. Dispongo de muchísimo más tiempo real de trabajo y no tengo influencias externas que me molesten en los procesos creativos. A la hora de plantear un proyecto en la  empresa lo calculas para no pillarte los dedos pero en tu casa la capacidad de maniobra es radicalmente distinta. Puedes levantarte a las 6 de la mañana y sacar esa imagen que deambula entre los sueños o llegar a casa de una cena y garabatear una modificación que te ronda en la cabeza. El proceso creativo es automático porque tienes la inmediatez de la oficina y todos sus recursos. Puedes estar estudiando los procesos de la gravedad en los espacios virtuales y plasmarlo en un proyecto con banderas que ondean de una manera inmediata, todo el proceso mejora porque las empresas suelen tender a que sus trabajadores sigan determinados procesos de manera automática lo cual te limita a hora de plantear elementos nuevos. Para acceder a eso que llaman creatividad siempre me ha funcionado el distanciarme del problema ejecutando alguna acción que no me suponga un gran esfuerzo, bocetar, leer. Al estar en casa mi capacidad para evadirme es muy superior que en la oficina y ahora tiendo a cocinar, plantar lechugas, tomates o cualquier chorrada que se me ocurra.  Pero no os equivoquéis cuando levanto los ojos de la pantalla, echo de menos estar rodeado de mis compañeros, lloraría si ahora al levantar la vista me encontrase a María con sus ojazos reclamando mi atención con posturas estrambóticas e incluso me plantearía hacer la danza del vientre aunque la vergüenza pueda más que yo.  Estoy planteándome cerrar mi ventana con moqueta y hacer diminutas ventanitas, ponerme una webcam mientras trabajo para sentirme observado, no os equivoquéis, no es nostalgia, es la soledad del tele trabajo, un teléfono no puede sustituir el contacto humano.